Y TÚ...SÍ TÚ!...¿HAS SIDO INFIEL?

Buenos días!!! Ahora sí estamos entrando en la recta final: penúltimo día del blog, y por lo mismo antes del adiós (que obviamente será mañana) quiero que hoy sea el día de LAS NETAS. Sí, como lo oyen, hoy quiero preguntarles abiertamente si ustedes han sido infieles alguna vez en su vida… Ya sé, ustedes pensarán: Ay sí, mira qué fregona nos salió ésta!!! Muy preguntona y ella no suelta la sopa, verdad? Pues se equivocaron! Yo también diré “las netas”. Y tomen en consideración que ustedes tienen una graaaan ventaja sobre mí: pueden apoyarse en el anonimato, ya que no necesariamente tienen que dar su nombre en el blog. ¡Gran ventaja, no lo pueden negar!

Pues bien…tan, tan, tan, tan… (gulp!)…Reformularé la pregunta (sobre todo para que vaya ad hoc con la foto de la entrada): ¿Ustedes le han puesto "los de vikingo" (dicho en otras palabras: LOS CUERNOS) a su pareja alguna vez?? Podría empezar mi respuesta con aquella canción de Shakira que dice: “Creo que alguna vez fui infiel, juego mal hasta el parqués…etc”… Sí Sr. Juez, me declaro culpable!… Así es mis queridos lectores y amigos, aquellos que pensaban que yo era perfecta (jaja), permítanme decepcionarlos. La verdad es que alguna vez fui infiel, o más que eso yo diría que me he prestado al juego de la infidelidad, y bien dicen por ahí que “tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata”. ¿Que si me quedó un buen sabor de boca? …Bueno, pues eso tenía mucho que ver con la higiene bucal que manejaba el susodicho…jaja (es risa nerviosa). Ya hablando en serio, por supuesto que no! No me quedó un buen sabor de boca. Como he dicho en varias ocasiones a lo largo de este blog, estoy convencida (y ahora saben que lo digo por experiencia personal) de que nadie sale ganando en una situación así.

En lo personal creo que aprendí la lección. ¿Por qué? Porque sencillamente jamás me sentí tranquila ni cómoda, ya que estaba actuando en contra de los valores con los que me educaron mis padres, con el ejemplo que ellos me han dado, pero sobre todo contra mis propios valores, creencias, expectativas y proyecto de vida. Es increíble que muchas veces nuestro peor enemigo y también nuestro más duro juez seamos nosotros mismos. Es increíble ver como uno mismo puede atentar contra su dignidad y boicotear su propia felicidad. Desafortunadamente hemos crecido con la idea equivocada del amor. Vivimos en una cultura del “sufrimiento” donde nos enseñan que si no hay sufrimiento no hay amor. Y para muestra solo vean un rato cualquier telenovela (que sobra decir que es lo que más rating tiene en nuestra televisión nacional): puro drama, pleito y lloradera de los protagonistas, ah! pero eso sí, disque muy enamorados!!! Qué falsedad! Cuando comprendamos que eso no es el amor, poco a poco la sociedad y el mundo en general comenzarán a cambiar. Es un trabajo de todos.

¿Hay algún secreto o fórmula infalible? Creo que no. Y si acaso lo hay, este consiste en aprender a conocernos a nosotros mismos, en ser honestos con nosotros mismos y definir qué es lo que realmente queremos (en todos los terrenos: trabajo, pareja, amistad, familia, etc.) y no dejarnos arrastrar ni presionar por la sociedad, por la familia, por el qué dirán y menos aún por el miedo a quedarnos solos o solas. Es preferible tomarnos el tiempo necesario para reflexionar y tomar las decisiones que mejor nos convengan, decisiones más acertadas. ¿Que si cometeremos errores en el camino? Seguro que sí, pero seguro también que serán menos y menos dolorosos.

Simplemente vean el número alarmante de divorcios hoy en día! Muchos lo atribuyen a la “revolución femenina o feminista”, pero lo que yo tristemente veo es que estamos confundiendo las cosas. Aquí no se trata de competir ni de tomar roles que no nos corresponden a unos o a otros, simplemente se trata de luchar por una “equidad”, no por una “igualdad”, ya que hombres y mujeres jamás seremos iguales. Se trata, como les decía antes, de saber ELEGIR, porque de lo contrario estaremos destinados (como muchos matrimonios hoy día) a vivir con “el o la que nos tocó” y no quien queríamos estar o con quien podríamos haber estado de haber elegido con mayor madurez, inteligencia, paciencia, honestidad y sensatez.

Volviendo al tema de la infidelidad y yendo contra aquella frase que dice que “más te arrepientes de lo que NO haces que de lo que haces”, créanme que en este caso no es así. No olvidemos también la frase que dice que: “La curiosidad mató al gato” Y aunque hay varios gatos de 2 patas (conozco varios) que pareciera que tienen más de 7 vidas, mi recomendación sería no entrarle al juego.

Formar parte de triángulos (u otras figuras geométricas) no es sano. Hoy me doy cuenta que al hacerlo uno se devalúa. En mi caso personal, en ese momento no estaba consciente de lo que valgo como persona y de que soy capaz de conseguir y mantener a un hombre a mi lado para mí solita! Y no cualquier hombre eh! Eso es muy fácil! Me refiero a aquél que sea el adecuado para mí, aquel que me respete y ame con la misma intensidad con la que yo a él, y sobre todo con el que comparta un proyecto de vida común. Eso de andar lloriqueando, sufriendo, torturándose y angustiándose no es vida. Al menos no lo es para mí. He descubierto que eso no es el amor y que definitivamente eso tampoco es la felicidad. Hoy soy de la filosofía de que si no soy la titular de la cuenta bancaria...NO me interesa invertir en ese Banco.

Ave María Purísima…Sin pecado concebida… He terminado mi confesión.
Uy!!! Que si les contara mi vida entera!!! Eso más que para escribir un libro (también de numerosísimos tomos), sería digno de ser llevado a la pantalla grande ¿por qué no?...Quizá en un futuro venda los derechos. jaja!

Les deseo un excelente jueBEBES… Nadamás no abusen!

Y no le saquen!!! Ahora confiesen ustedes!!!
Alejandra